Cuando pensamos en prevención de riesgos laborales, muchas veces nos enfocamos en riesgos evidentes como caídas, sobreesfuerzos o accidentes con maquinaria. Sin embargo, hay un factor que afecta silenciosamente el rendimiento, la fatiga y la seguridad de los trabajadores: la iluminación en el puesto de trabajo.
Un ambiente con iluminación deficiente o mal diseñada puede provocar desde dolores de cabeza y fatiga visual hasta accidentes laborales por falta de visibilidad. Pero, ¿cómo saber si la luz en tu oficina, taller o tienda es adecuada? Hoy te explicamos cómo influye la iluminación en tu salud y productividad y qué puedes hacer para mejorarla.
¿Cómo afecta la mala iluminación al trabajo?
- Fatiga visual y dolores de cabeza
- Una luz insuficiente o excesiva obliga a los ojos a hacer un esfuerzo extra para enfocar, lo que puede derivar en visión borrosa, sequedad ocular y jaquecas.
- Pantallas mal iluminadas generan estrés ocular, especialmente si pasas muchas horas frente al ordenador.
- Disminución del rendimiento y la concentración
- Estudios han demostrado que una iluminación deficiente puede reducir la productividad hasta en un 20%.
- La luz inadecuada provoca fatiga, somnolencia y menor capacidad de atención.
- Aumento del riesgo de accidentes
- En sectores como la industria, la logística o la construcción, la falta de luz incrementa la probabilidad de caídas, tropiezos y errores en la manipulación de herramientas o maquinaria.
- En oficinas y comercios, la iluminación inadecuada puede provocar golpes con mobiliario o problemas ergonómicos por malas posturas.
- Alteraciones en el estado de ánimo
- La luz tiene un impacto directo en la producción de melatonina y serotonina, hormonas que regulan el sueño y el estado de ánimo.
- Una iluminación fría y excesiva puede provocar estrés y ansiedad, mientras que una luz demasiado tenue puede generar sensación de cansancio y desmotivación.
Normativa sobre iluminación en el trabajo: Lo que debes saber
El Real Decreto 486/1997 establece las condiciones mínimas de iluminación en los lugares de trabajo en España. Según la normativa:
📌 Zonas de trabajo general: La iluminación no debe ser inferior a 100 lux.
📌 Tareas que requieren precisión media (oficinas, almacenes): Mínimo 300 lux.
📌 Tareas con alta exigencia visual (laboratorios, inspección de piezas): Mínimo 500 lux.
Además, la norma establece que la luz debe distribuirse uniformemente y no generar deslumbramientos ni sombras excesivas.
Cómo mejorar la iluminación en tu lugar de trabajo
🔹 1. Usa luz natural siempre que sea posible
- La luz natural mejora la productividad y reduce la fatiga ocular.
- Si trabajas cerca de una ventana, evita reflejos directos en la pantalla con cortinas o filtros de luz.
🔹 2. Ajusta la iluminación artificial según la tarea
- Utiliza luces LED de temperatura neutra (4000K-5000K) para evitar fatiga visual.
- Asegúrate de que la luz no proyecte sombras en la zona de trabajo.
🔹 3. Reduce reflejos y deslumbramientos
- Evita colocar pantallas frente a fuentes de luz directa.
- Usa superficies mate en escritorios y mobiliario para reducir reflejos.
🔹 4. Mantén una iluminación uniforme
- Asegúrate de que todas las áreas de trabajo tengan niveles de luz similares, evitando zonas con grandes contrastes.
🔹 5. Realiza revisiones periódicas de la iluminación
- Limpia regularmente las luminarias y cambia bombillas cuando sea necesario.
- Si experimentas fatiga visual frecuente, es posible que la iluminación no sea adecuada y necesite ajustarse.
Conclusión: La luz, tu mejor aliada para trabajar mejor
No subestimes el impacto de la iluminación en tu día a día. Una luz adecuada puede marcar la diferencia entre una jornada productiva y una llena de cansancio y errores. En SPM Prevención, te ayudamos a evaluar la iluminación en tu lugar de trabajo y a implementar las mejores soluciones para garantizar la seguridad y el bienestar de tus empleados.
Porque una buena iluminación no solo ilumina el espacio, también mejora tu salud y tu rendimiento. 💡👀🚀