La adicción al trabajo, conocida como workaholism, es un problema que afecta a muchas personas en el entorno laboral. Aunque puede parecer algo positivo, como dedicarse intensamente a las responsabilidades del trabajo, esta conducta tiene efectos negativos importantes tanto para los trabajadores como para las empresas.
Desde el punto de vista de los riesgos psicosociales, la adicción al trabajo es un problema serio que puede afectar la salud física y mental de los empleados, generar conflictos en el entorno laboral y reducir la productividad.
¿Qué significa ser adicto al trabajo?
Una persona adicta al trabajo no solo dedica más horas de las necesarias, sino que siente que no puede desconectar de sus tareas laborales. Esto no se debe a que la empresa lo exija, sino a una presión interna que le lleva a trabajar más allá de lo razonable.
Por ejemplo, un trabajador puede quedarse varias horas después de su jornada laboral revisando tareas ya completadas porque siente que aún no son perfectas. Otro caso común es el de personas que revisan correos electrónicos o responden mensajes durante las noches o fines de semana, incluso cuando no es necesario.
Estas conductas pueden parecer, en un inicio, señales de compromiso, pero en realidad reflejan un desequilibrio que afecta tanto al trabajador como al entorno laboral.
Impactos de la adicción al trabajo
El workaholism afecta tanto al individuo como a la empresa.
En los trabajadores:
- Problemas de salud física: Fatiga crónica, dolores musculares, insomnio o problemas cardiovasculares.
- Afectación emocional: Ansiedad, irritabilidad, depresión y, en casos graves, burnout (agotamiento emocional).
- Deterioro de relaciones personales: Menor tiempo para la familia, amigos o actividades de ocio.
En la empresa:
- Reducción de la productividad: Los trabajadores adictos pueden estar físicamente presentes, pero su rendimiento disminuye debido al agotamiento.
- Aumento de bajas laborales: Las enfermedades relacionadas con el estrés y el exceso de trabajo provocan ausencias más prolongadas.
- Deterioro del ambiente laboral: Una cultura de exceso puede presionar a otros empleados a seguir estas conductas, generando tensiones.
Causas que favorecen esta adicción
La adicción al trabajo no ocurre en el vacío. El entorno laboral y cultural tienen un papel importante en su desarrollo.
- Cultura del alto rendimiento: En empresas donde se valora trabajar largas horas, los empleados pueden sentir que necesitan «demostrar» su compromiso.
- Disponibilidad constante: Las herramientas digitales han difuminado los límites entre la vida laboral y personal, favoreciendo que se trabaje fuera del horario establecido.
- Sobrecarga de trabajo: Cuando las tareas asignadas superan lo que puede realizarse en una jornada normal, los trabajadores se ven forzados a extender su tiempo de trabajo.
Un ejemplo frecuente es el de sectores como la tecnología o la consultoría, donde es común que los empleados estén disponibles en todo momento, respondiendo correos o asistiendo a reuniones incluso fuera de su horario laboral.
Cómo prevenir la adicción al trabajo
Afrontar este problema no solo beneficia a los trabajadores, sino también a las empresas. Estas son algunas medidas clave para evitar que la adicción al trabajo afecte a las personas y al ambiente laboral:
- Establecer límites claros:
- Implementar políticas de desconexión digital que limiten el uso de correos o llamadas fuera del horario laboral.
- Respetar las jornadas laborales y evitar asignar tareas de última hora que no sean urgentes.
- Fomentar una cultura saludable:
- Valorar los resultados obtenidos, no las horas trabajadas.
- Promover un equilibrio entre la vida personal y laboral.
- Ofrecer formación y apoyo:
- Organizar talleres sobre gestión del tiempo y técnicas para reducir el estrés.
- Proveer acceso a programas de asistencia psicológica para los empleados que lo necesiten.
- Realizar evaluaciones regulares:
- Revisar periódicamente los riesgos psicosociales en la empresa para detectar sobrecargas o problemas en la organización del trabajo.
Un ejemplo positivo es el de empresas que han implantado días de desconexión, donde se prohíbe el uso de herramientas digitales, para que los empleados puedan enfocarse en su bienestar.
Conclusión: Trabajar no debe ser un sacrificio constante
La adicción al trabajo es un riesgo psicosocial que puede tener consecuencias graves si no se aborda a tiempo. Las empresas tienen la responsabilidad de crear entornos laborales donde los trabajadores se sientan valorados por su desempeño y no por la cantidad de horas que dedican.
En SPM Prevención, ayudamos a identificar y prevenir este tipo de riesgos en las organizaciones. Si crees que este problema puede estar afectando a tu empresa, contáctanos para conocer cómo podemos ayudarte a fomentar un ambiente laboral más saludable y equilibrado.
Porque un buen trabajo comienza con el bienestar de quienes lo hacen.